En primer lugar, hay que indicar que el hecho de que una página utilice "http" en lugar de "https" no garantiza automáticamente que sea maliciosa. Y viceversa tampoco, que una web empiece por “https” no implica necesariamente que sea segura, ya que un ciberdelincuente puede usar un certificado para su web fraudulenta para dotarla de mayor credibilidad de cara a los usuarios menos experimentados o confiados. Sin embargo, hay algunas señales y buenas prácticas que puedes seguir para evaluar si una página es legítima o potencialmente maliciosa como se comenta en este podcast.