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La Compra Pública de Innovación (CPI) es una forma de contratar que permite a las Administraciones Públicas encontrar soluciones nuevas a problemas que existen pero que todavía no han podido resolverse con las disponibilidades del mercado. En realidad, en lugar de comprar productos existentes o ya fabricados, se pretende lanzar retos a las empresas para que propongan ideas o desarrollen soluciones innovadores y a medida. Con esto no solo se mejora la calidad de los servicios públicos prestados a los ciudadanos, sino que también se potencia la creación de tecnología o la investigación de nuevos productos. 

Uno de los casos de CPI más interesantes es el del Hospital Universitario de Navarra, que lidera, junto a Navarrabiomed, un proyecto financiado con fondos europeos para tratar las aguas residuales hospitalarias. En concreto, el objetivo es eliminar antibióticos, bacterias resistentes y otros contaminantes justo donde se generan, con tecnología que todavía no existe en el mercado.

En Murcia, se ha firmado un convenio cuyo cometido principal es desarrollar una tecnología innovadora que permita desnitrificar el acuífero del Mar Menor, que lleva años contaminado. El proyecto se llama ‘Recupera’, tiene financiación hasta 2027 y  busca evitar que los nitratos lleguen a la laguna, protegiendo así su ecosistema. Este proyecto busca tecnología para desarrollar herramientas que permita eliminar la presencia de nitratos, para lo que se cuenta con cerca de 40 empresas y/o expertos en esta tecnología.  

El Ayuntamiento de Alicante ha usado la CPI para desarrollar un asistente virtual llamado ALI, que ayuda a la ciudadanía a realizar trámites online. Es una solución basada en inteligencia artificial que mejora la accesibilidad, a la vez que reduce los tiempos de espera. Este proyecto demuestra que la innovación también puede aplicarse a servicios administrativos del día a día. Incluso han recibido un premio gracias al compromiso en la mejora de los servicios públicos a través de tecnología innovadora y la inteligencia artificial.   

Otro ejemplo destacable es el de Galicia, que ha liderado el número de proyectos de CPI en España, con iniciativas en sectores como la sanidad, la educación y el medio ambiente. La Xunta, tal y como se ha señalado en diversos medios de comunicación, lidera la CPI en España, y ha conseguido atraer una parte muy importante de la financiación de los fondos FEDER en esta materia. 

En Castilla y León también se están haciendo cosas muy interesantes. Por ejemplo, el Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE) ha lanzado la Herramienta SENDA (Sistema Experto en la Nube de Diagnóstico y Acompañamiento), cuya finalidad es proporcionar apoyo al emprendimiento y la innovación en el ámbito de Castilla y León. Su objetivo principal es anticiparse a las necesidades de los clientes, tomando como base la innovación.

Y en Burgos se ha puesto en marcha el POLEA LAB, el primer laboratorio industrial de 5G en España para probar cobots (robots colaborativos) y exoesqueletos. Está pensado para que las pymes (pequeñas y medianas empresas) puedan acceder a esta tecnología de forma gratuita, algo que normalmente es muy costoso para ellas. El laboratorio está financiado por la Junta de Castilla y León y estará en funcionamiento al menos hasta 2026. 

Estos son solo algunos de los múltiples ejemplos que muestran como la Compra Pública de Innovación se está utilizando para resolver problemas reales. Incluso, en el ámbito  de las Administraciones Públicas se está promoviendo su uso para modernizar los servicios públicos y mejorar su calidad, proponiendo nuevas e innovadoras soluciones. 

Enlaces de interés:
- https://sorianoticias.com/noticia/2025-01-28-castilla-y-leon-cuenta-ya-con-el-primer-laboratorio-de-5g-industrial-y-exoesqueletos-cobots-de-espana-117685

- https://cadenaser.com/audio/1742808698810/

- https://empresas.jcyl.es/web/es/senda.html