Pasar al contenido principal

Noticia del Blog

Supera el miedo escénico y conviertete en un orador experto

Estrategias prácticas para expresarte con seguridad en reuniones, presentaciones y actos institucionales.
Fecha
11 Junio 2025
¿Qué contiene?

La gran mayoría de las personas tienen miedo escénico, pero no hay que asustarse. La gran noticia es que todos podemos superarlo. Lo más importante es analizar hasta que lleguemos a conocer su causa. Estas pueden ser variadas, a veces, es por nuestra tendencia natural a ser más reservados, o tal vez por falta de práctica ya que no lo hicimos en edades tempranas. En ocasiones, se debe a no conocer las técnicas o, simplemente, ese miedo escénico se engloba en otro tipo de miedos muy extendidos como el miedo a no pertenecer a un grupo o el miedo al juicio externo.

No es bueno extenderse mucho en el origen a no ser que esté relacionado con un trauma. Solo en esos casos, tendríamos que acudir a un experto del campo de la psicología para que nos pudiera apoyar. En los demás casos, podemos conseguir superar el miedo escénico con algunos ejercicios practicados de forma constante.

articulo oratoria práctica Lo primero y quizá más importante, es recordar respirar consciente y profundamente. Sí, sí, aunque ya respiramos para vivir, a veces, simplemente son respiraciones automáticas. La respiración consciente y profunda es recomendable hacerla varias veces a diario para relajarnos en general y claro, muy recomendable para ir reduciendo ese miedo a hablar en público. Para ello, podemos marcar ciertos momentos del día, por ejemplo, cada mañana y siempre minutos antes de la presentación, en un sitio privado realizaremos un mínimo de 10 respiraciones. Una de las más extendidas es la 4-7-8. Inspiramos contando hasta 4, mantenemos el aire contando hasta 7 y exhalamos contando hasta 8. La respiración diafragmática combinada con la 4-7-8 es aún más relajante.
Te recomendamos que visualices este video se explica en profundidad esta técnica: https://youtu.be/TuPaMCsnxes?feature=shared

Una vez hemos llegado a un buen estado de relajación gracias a la respiración, unos días antes de nuestra presentación es el momento perfecto para visualizar. Esos días previos, relájate a diario con varias respiraciones y después cierra los ojos visualizando todo lo que va a ocurrir en tu presentación. Esta visualización tiene que ser lo más real posible. Cierras los ojos y visualizas como entras en la sala o escenario, cómo saludas a las primeras personas, les sonríes y caminas con postura recta y confiada hacia tu escenario. Visualizas como en ese estado de confianza y seguridad comienzas a hablar mirando a todo el público.  Nuestra mente será nuestra aliada para afianzar ese estado de seguridad en nosotros.

Por otra parte, recuerda que la preparación es clave a la hora de superar ese miedo escénico. Menos nervios llegarán si te gusta mucho la temática de la que vas  a hablar. Menos nervios si te la has preparado con ganas, con ilusión, con felicidad. Menos nervios cuando has investigado para dar el mejor valor a tu audiencia y además (si es el caso) vas a incorporar dinámicas y ejercicios que harán que tu público aprenda mejor y más rápido.

articulo oratoria práctica Junto a la preparación, está la práctica. Esto se podría parecer a esos días en que aprendimos a montar en bicicleta. Nunca habíamos tenido una bicicleta y nos apoyamos de un familiar para aprender. En esto de comunicar, pasa algo parecido. Si no hemos hablado mucho en público, es una habilidad que requiere práctica para poder llegar a dominarla. Alíate con amigos, compañeros de trabajo, familiares, mentores de comunicación, etc. para practicar tu presentación días antes de la fecha real. Así mismo, puedes complementar con la práctica ante un espejo para que te vayas acostumbrando a tu lenguaje corporal y presencia o grabarte con tu teléfono móvil y ver después la grabación haciendo una autocrítica constructiva siempre. Aquí es clave sustituir el tipo de frases “qué mal lo he hecho” por “estoy mejorando una habilidad, seguiré practicando y cada día mejor y mejor”.

Para finalizar, recordamos una frase que dijo el periodista y presentador de televisión Manuel Campo Vidal, "hay que entender que, en la mayoría de los casos, no es tanto miedo escénico, sino tensión escénica". Tensión porque quieres comunicar bien y dar lo mejor al público. En otras palabras, son esas mariposillas de responsabilidad, que bien llevada, genera autoridad y profesionalidad. Así que pregúntate, ¿realmente tengo miedo escénico o tensión escénica? Contestes lo que contestes, las ideas que se han visto en este artículo te ayudarán mucho a hacer mejores presentaciones.