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Noticia del Blog

¿Qué hace un letrado jefe en la Consejería de Industria, Comercio y Empleo de la Administración de la Comunidad de Castilla y León?

Me llamo David Martín Lázaro y trabajo como letrado jefe en la Consejería de Industria, Comercio y Empleo de la Administración de la Comunidad de Castilla y León.
Fecha
9 Diciembre 2025
Categoría
¿Qué contiene?

Me llamo David Martín Lázaro y trabajo como letrado jefe en la Consejería de Industria, Comercio y Empleo de la Administración de la Comunidad de Castilla y León.

Para acceder al Cuerpo de Letrados de la Administración de la Comunidad de Castilla y León es necesario tener la titulación de Licenciado o Grado en Derecho y aprobar el proceso selectivo.

El citado proceso es duro, pues consta de cuatro ejercicios siendo todos ellos obligatorios y eliminatorios. El primero consiste en desarrollar por escrito un tema de Derecho Civil y otro de Derecho Administrativo. El segundo en la exposición oral, durante un tiempo máximo de una hora, de seis temas de derecho privado. El tercero en la exposición oral, durante un tiempo máximo de una hora, de seis temas de derecho público. Y el cuarto, en un ejercicio de carácter práctico.

Cuando terminé la carrera de Derecho, en junio del año 2005, tenía claro que quería decantar mi vida profesional hacia el ámbito público, más aún cuando me llamaron para hacer algunas entrevistas en bufetes privados y comprobé las condiciones económicas y laborales que me ofrecían.

Tanteé la posibilidad de opositar al Cuerpo de Abogados del Estado, si bien la descarté, dado que prefería asentar mi vida en Castilla y León. Una vez que me centré en los cuerpos autonómicos, pensé en cuál era aquel cuyas funciones estaban más relacionadas con mi formación y de esa forma el camino me llevó a las oposiciones al Cuerpo de Letrados. Fui a hablar con la letrada jefa de una consejería que me atendió maravillosamente y me explicó en qué consistía el trabajo.

El caso es que me encantó todo lo que me contó, así que contacté con dos preparadores que, de forma conjunta, preparaban esta oposición y en septiembre de ese mismo año comenzó mi vida como opositor.

Como ya indicaba anteriormente, la oposición a este cuerpo es dura, no nos vamos a engañar, son 280 temas y tiene dos exámenes orales. Considero que la constancia y el esfuerzo son básicos, pero también lo son una familia (donde incluyo a la que es ahora mi mujer) que te entienda, te arrope y valore tu esfuerzo y tus limitaciones y unos preparadores que te orienten, te comprendan y te exijan de forma que tú puedas dar lo mejor de ti mismo día tras día (y son muchos días delante de los folios). En mi caso tuve la suerte de contar con ambos.

Con el temario visto me presenté dos veces a la oposición. La primera le di al palo, pero a la segunda aprobé.

Realicé unas pequeñas prácticas en la dirección de los Servicios Jurídicos, donde nos ayudaban a familiarizarnos con las cuestiones que iban a formar parte de nuestro día a día laboral y con las aplicaciones informáticas que íbamos a utilizar y ya sólo me quedaba tomar posesión y comenzar la nueva aventura.

Imagen de ejemplo

El Cuerpo de Letrados es un cuerpo fantástico. En primer lugar, desde el punto de vista personal, porque somos un cuerpo pequeño, lo que favorece que todos nos conozcamos y podamos ayudarnos en cualquier momento. Resulta mucho más fácil pedir ayuda o colaboración a alguien si ya lo conoces. En segundo término, por la propia configuración de las funciones que ejercemos. Existen dos funciones, una consultiva y otra contenciosa. En los servicios centrales existe una asesoría jurídica en cada Consejería, las funciones que se ejercen son de asesoramiento jurídico: emisión de informes preceptivos o facultativos y de asesoramiento verbal a todos los servicios. En cada una de las delegaciones territoriales también existe una asesoría jurídica que asesora a la administración periférica de cada provincia, con la particularidad de que, con carácter general, los letrados que la integran son los que ejercen la representación y defensa en juicio de la administración de la Comunidad, es decir, van a los juicios.

He desarrollado toda mi carrera administrativa en la Consejería de Industria, Comercio y Empleo (actual denominación, dado que hemos sufrido varias transformaciones en estos 15 años), los primeros trece años como letrado y los dos últimos como letrado jefe.

Considero que el trabajo que hacemos en la asesoría jurídica es muy motivante. Primero, porque es muy variado; tan pronto tienes sobre la mesa una petición de informe relativo a unas bases de subvención, como el pliego de un contrato, una revisión de oficio, una cuestión de personal o un recurso que, al menos en mi consejería, pueden ser de lo más dispar: comercio, relaciones laborales, economía social, industria, consumo, prevención de riesgos… Segundo, porque tienes relación con todos los servicios de la consejería, los de la secretaría general: personal, normativa económicos, contratación… y los de las direcciones generales. Ello te permite conocer y tratar con muchas personas de muy diferente perfil tanto personal como técnico, lo cual te hace ir aprendiendo cosas cada día. Tercero, porque en la labor de asesoramiento te convocan a muchas reuniones, lo cual amplia enormemente tus conocimientos y también te permite salir del despacho, haciendo el trabajo más dinámico. La contrapartida de este puesto es que exige formación continua, asunción de responsabilidad, rigor en el estudio de los asuntos y, al menos yo lo considero importante, un buen talante para atender a todos los compañeros y poder prestarles tu asesoramiento.

Imagen de ejemplo 2

El ejercicio de la jefatura de la asesoría jurídica, si bien implica una mayor responsabilidad, considero que no altera sustancialmente las funciones que venía desarrollando como letrado. La fluidez en ese tránsito creo que se debe a que tuve un gran jefe que me animaba a participar en todos los asuntos y me dio todas las herramientas necesarias para afrontar el relevo. Confío mucho en los equipos, en que su cohesión permite afrontar todas las eventualidades y en que se trabaja mucho mejor implicando a todo el colectivo. Es una forma de dirigir que a mí me funciona y que considero que da buenos resultados; cierto es que cuento con unas compañeras excelentes.

Para finalizar, y como resumen de mi experiencia como letrado de la Administración de la Comunidad de Castilla y León, me gustaría traer un recuerdo: cuando iba a entrar a la sala del Tribunal para realizar el último examen oral de la oposición, le dije a mi preparador: - Buff… Carlos, no sé yo si valdrá la pena tanto esfuerzo y tantos nervios. Él, sin dudarlo un segundo, me dijo: - Desde luego, ya verás como sí. Ahora, 15 años después, puedo afirmar que no se equivocaba.